Memories...~ [+18]

Recuerdo del primer mensaje :

-Habían pasado algunos días, luego del incidente en Shelltown, en el cual habíamos robado un barco de la Marina, además de conseguir a dos miembros para mi tripulación pirata, Awen nuestra navegante a bordo, la cual conocí en un bar de Shelltown, y Raven, nuestra doctora a bordo, la cual conocí en pleno viaje hacia Loguetown, "robándola" de un barco comerciante, juntos nosotros tres en la alta marea, nos embarcábamos en un viaje hacia lo desconocido.

Me encontraba encima del mascarón del barco, mirando hacia adelante, no había nadie en el estribor, tal vez las chicas estaban en sus cuartos, y el barco seguía un rumbo fijo hacia Loguetown, el cielo estaba despejado, la brisa del mar era fresca, y no podía quejarme de nada.

Vaya, vaya... Qué día. -Dije para mí mismo, para voltear y apoyarme de las barandas del barco y así mirarlo.

-Raven apretaba sus pechos contra mi torso haciendo que volviera a reaccionar como hace un rato, al parecer trataba de provocarme lo cual lograba con éxito, para después decirme: "¿De todas formas? Parece que no te ha convencido lo que te he dicho..." -El tono de voz fue algo triste y meloso, además de que poco a poco ella apartaba su dedo de mi torso para bajar poco a poco su cabeza, por lo cual reacción de la forma más rápida posible para mí, colocándome encima de ella para tomar sus manos.

¡Claro que me ha convencido! -Exclamé suavemente mientras que intentaba llevar nuestras manos a cada lado de su cabeza, dejando su pecho desnudo libre para luego intentar darle un beso apasionado.

Casi no tuve tiempo de terminar de hablar cuando Nash se puso sobre mi sujetando mis manos, esperaba una reacción de ese estilo pero me sorprendió la prontitud con la que llegó, por lo que de una expresión de sorpresa cambié en cuestión de segundos a una de gran satisfacción que aumentó al escucharle.

Sus manos llevaron las mías a cada lado de mi cabeza, con lo que mi pecho quedó al descubierto. Aún lo tenía algo sudado y al sentir su respiración en el mi piel se erizó un poco por el frío. Me mordí un poco el labio inferior mientras le veía aproximarse nuevamente hacía mi.

Nash había tomado el mando en esta ocasión y yo tenía curiosidad por ver de que era capaz así que, por esta vez, decidí ser algo más sumisa.

Sus cálidos labios volvieron a entrar en contacto con los míos, pero transmitían algo muy distinto, mucho más pasional y ardiente que los besos anteriores. El hecho de que no pudiese mover mis manos también contribuyó a que sintiese un mayor desenfreno en ese delicioso beso. Tras unos instantes sentí como sus labios descendían por mi cuello siguiendo su camino hasta mis pechos. Toda mi piel se erizó y yo me estremecí por aquella sensación soltando un pequeño suspiro mientras notaba como iba soltando mis manos poco a poco. Una vez ya libres, continué en la misma posición, con los ojos cerrados, mordiéndome el labio suavemente y agarrando un poco la almohada con ambas manos.

"Y así fue como comenzó un nuevo juego entre los dos piratas. Otra vez las mismas sensaciones de antes comenzaron a fluir por la habitación, dejando sentir el placer hasta en el más remoto rincón de sus cuerpos y sus mentes. El ambiente del cuarto del capitán del barco estaba bastante cargado, consecuencia directa de la pasión y lujuria de un par de jóvenes que experimentaban por curiosidad, placer o puede que algo más. ¿Cuánto tiempo duró? Es difícil saberlo ya que las horas parecía minutos y los minutos segundos, pero una vez que regresó la calma, la suave luz de la luna entraba por la única ventana de la habitación."

Tras un nuevo asalto, bastante mas salvaje que el anterior, volvia a encontrarme tumbada boca arriba con Nash a mi lado, tenia una mano apoyada en mi pecho que subia y bajaba al mismo ritmo acelerado que mi respiracion, mientras la otra estaba sobre mi cabeza, enredandose en mi cabello. Poco a poco mi respiracion iba recuperando su ritmo normal, tranquilamente apoye ambas manos en el cabecero de la cama y me estire cerrando los ojos. Solte un suspiro una vez que termine y me quede en esa posicion, peinando mi cabello con los dedos.

Pase la mirada por toda la habitacion despacio. Vi mi ropa, mezclada con la de el, esparcida por el suelo, cada prenda por un lado. Trate de hacer memoria para recordar cuando y como las habia ido perdiendo pero no fui capaz, solo un cosquilleo agradable en el estomago fue lo que consegui. Detuve la mirada en la sencilla ventana del camarote, por donde la palida luz de la luna entraba y me acorde de las palabras que habia pronunciado Nash, varias horas atras, sobre si me veria igual a la luz de la luna. No pude evitar sonreir. Apoye las manos en el colchon y me levante para dirigirme hacia la ventana. Cuando llegue mire por ella el ancho mar por el que viajabamos.

- ¿Y bien? - pregunte, girandome un poco para mirar a Nash

Mis ojos no se despegaban de Raven, la cual comenzaba a sonreír de pronto ella coloco sus manos sobre el colchón para apoyarse y levantarse, por lo cual me acomode mejor en la cama poniéndome de costado, apoyando mi hombro sobre la cama y mi cabeza sobre mi mano, cuando volví a mirarla, la imagen de aquel momento era tan impresionante para mis ojos que no podía describir tal belleza.

Sus palabras me hicieron recordar la charla que habíamos tenido en la mañana, la luna llena se posaba en el cuerpo de Raven, bueno al menos en un parte considerable ya que la ventana no era tan grande, pero suficiente para poder apreciar su hermosura.

Las palabras no bastan para describir tal fruto prohibido, estás más que hermosa, y no encuentro palabra con que describirte en estos momentos. -Miré algo perplejo a Raven.

Cuando me gire vi a Nash tumbado de medio lado, con la cabeza apoyada en su mano, mirandome con una expresion que no pude descifrar del todo debido a la oscuridad. Escuche en silencio sus palabras, con las que note que me sonroje un poco.

- Fufufufu, ¿fruto prohibido? - rei tranquilamente mientras me apoyaba en la ventana. Cruce las piernas y comence a trenzar de nuevo mi cabello, tapando parte de mi pecho con el, sin dejar de mirarle.

Sí... -Fue mi repuesta hacia ella, la cual reía tranquilamente, apoyándose de la ventana, para luego cruzar sus piernas, volver a trenzar sus cabellos y aprovechando de estos para tapar sus pechos sin dejar visión alguna de ellos.

¿Acaso no eres mi fruta prohibida, que no podré "volver a tocar" hasta que sea el rey de los piratas? O solamente tú me podrás tocar en casos especiales... -Las palabras salían por sí solas, solo me limitaba mirar su cuerpo de Raven.

Podia notar como la mirada de Nash recorria mi cuerpo, lo que me hizo sentir un poco avergonzada ya que me levante de la cama sin pensarlo mucho. Mientras escuchaba sus palabras sin dejar de jugar con mi cabello, sentia el frescor del cristal de la ventana en mi espalda, aliviando parte del sofocante calor que habia en la habitacion. Notaba la garganta bastante reseca, normal si tenia en cuenta lo que habia ocurrido, y algo de hambre pues dos manzanas no sacian mucho.

- Bueno... - comence a hablar pensativa, llevando mi mirada al techo- No se si seria justo que yo pudiese tocarte y tu no... - dije bajando la mirada hasta Nash con una pequeña sonrisa.

-Mi mirada no podía dejar explorar por todo el cuerpo de Raven bajo la luz de la luna, noté levemente como ella se ruborizaba, pero no se podía diferenciar mucho por la luna. De pronto ella pronunció una palabra, para luego quedarse callada y elevar su mirada hacia el techo de mi habitación para seguir hablando, dándome su repuesta a mi anterior comentario.

Bajo su mirada hacía mí con una sonrisa, por lo cual yo también le sonreí para para responder a ello: Bueno, en eso tienes razón.... No puedo negar algo así, ¿qué sugieres?

-Miré sonrojado a Raven, sin apartar mi mirada de su rostro.

Solté mi cabello poco a poco y apoyé las manos en el borde de la ventana mientras me giraba para quedar de espaldas a Nash. Escuché su pregunta sin perder la sonrisa, mientras contemplaba el mar que parecía empezar a agitarse un poco a pesar de que el cielo parecía despejado y solo cubierto por innumerables estrellas.

- La verdad es que no lo sé, ¿se te ocurre a ti algo? - pregunté sin mirarle a la vez que deslizaba la mano izquierda por la ventana para abrirla. Nada más hacerlo, una fresca brisa golpeó mi rostro, obligándome a cerrar los ojos por unos segundos. Mi piel ser erizó por completo al instante y el olor a sal del mar comenzó a llenar la habitación poco a poco

-Raven me había dado la espalda, mirando por la única ventana de mi habitación, lo único que podría hacer ahí es ver el amplio mar lo cual seguro lo estaba haciendo, volvió a contestarme para añadir una pregunta a su comentario a la vez que abría la ventana para que la brisa del mar entrara en la habitación, haciendo que mi cuerpo se refrescara.

Que brisa… -Comenté en voz alta, mirando aún la espalda de Raven, para sentarme en el bordo de la cama apoyando mis codos en mis rodillas e inclinándome un poco hacia adelante.

¿Vernos a escondidas? ¿O simplemente dejar que Awen y Bahrhi se enteren con el tiempo? –Mire a Raven.

Seguía recibiendo el viento fresco directamente, haciendo que mi cabello revolotease en todas direcciones. Un escalofrío recorrió mi cuerpo debido al contraste entre la temperatura del aire que entraba y mi piel, así que cubrí lo mejor que pude mi pecho con mis brazos tratando de darme calor, pero permanecí quieta en el sitio.

Oí el comentario de Nash cuando abrí la ventana y como se movía en la cama, así que le miré con curiosidad girando un poco el cuello y le vi sentado en el borde de la cama. No pude evitar encontrarlo terriblemente atractivo en ese momento y comenzar a recordar parte de lo que habíamos hecho hoy. Sin embargo, su voz me trajo rápidamente de nuevo a la realidad, así que volví a mirarle mientras le escuchaba.

- En mi opinión, a escondidas siempre es más emocionante... - respondí sin poder evitar que una sonrisa y una mirada pícaras apareciesen en mi rostro