Memories...~ [+18]

-Habían pasado algunos días, luego del incidente en Shelltown, en el cual habíamos robado un barco de la Marina, además de conseguir a dos miembros para mi tripulación pirata, Awen nuestra navegante a bordo, la cual conocí en un bar de Shelltown, y Raven, nuestra doctora a bordo, la cual conocí en pleno viaje hacia Loguetown, "robándola" de un barco comerciante, juntos nosotros tres en la alta marea, nos embarcábamos en un viaje hacia lo desconocido.

Me encontraba encima del mascarón del barco, mirando hacia adelante, no había nadie en el estribor, tal vez las chicas estaban en sus cuartos, y el barco seguía un rumbo fijo hacia Loguetown, el cielo estaba despejado, la brisa del mar era fresca, y no podía quejarme de nada.

Vaya, vaya... Qué día. -Dije para mí mismo, para voltear y apoyarme de las barandas del barco y así mirarlo.

Me desperte en la bodega, encima de unos sacos que amontone a modo de colchon. Sin embargo, con mis movimientos nocturnos, los sacos fueron deslizandose por lo que termine durmiendo de una manera algo extraña. Cuando me levante note como me dolia todo.

Ultima vez que hago esto- masculle mientras daba un punta pie a uno de los sacos. Avance por la bodega hasta llegar al pasillo, por el que segui hasta salir a la cubierta. El sol me cego durante unos minutos, por lo que coloque mi mano delante de mis ojos para tapar el sol. Una vez que me acostumbre, apoye las manos en mis riñones y me estire lo mejor que pude mientras sentia como la brisa revolvia mi pelo ya despeinado por la noche.

-Mirando la cubierta del barco, me doy cuenta de que nuestra nueva doctora Raven, había salido, tal vez, recién se había levantado, ya que era de mañana, pude ver claramente como se estiraba, a la vez que observaba su revoltoso cabello, reí levemente al verla, lo suficiente para que ella me escuché.

Riendo, le dirigí la palabra a Raven: Debes haber tenido una magnifica noche... -Sonreí, mientras que miraba su cabello despeinado, a la vez que el viento hacía que mis cabellos se agitarán al igual que mi camisa blanca.

Mientras me estiraba pude oir una suave risa. Me gire y vi a Nash riendose mientras me hacia un comentario. Levante los brazos para seguir estirandome y luego me incline hacia delante hasta tocar el suelo, para despues volver a enderezarme y mirarle otra vez.

Si dormir encima de un monton de sacos movedizos es para ti tener una noche magnifica, entonces si. Sin embargo, yo, prefiero una cama. Llamame tradicionalista si quieres- respondi con una sonrisa mientras apartaba el pelo de mi cara.

-Viendo a Raven, levanto sus brazos, inclinarse y volver a enderezarse, para añadir un comentario: "Si dormir encima de un montón de sacos movedizos es para ti tener una noche magnifica, entonces si. Sin embargo, yo, prefiero una cama. Llámame tradicionalista si quieres." -Reí levemente por ello de nuevo, mientras que contemplaba su sonrisa, en esta mañana despejada, y con un gran clima para responder a su comentario.

Bueno, nadie te mando a dormir a ese lugar, me hubieses pedido dormir en mi alcoba, y yo gustosamente te la hubiese dejado para que pudieras descansar tranquilamente.

-Con una sonrisa en mi rostro, no aparte mi mirada de la suya.

Me dirigi hacia donde se encontraba Nash, no me agradaba mantener una conversacion a tanta distancia aunque nos oyesemos perfectamente. Hice unos movimientos con el cuello, que aun me dolia, mientras le escuchaba ofrecerme su habitacion si se la pedia.

¿Y quien soy yo para quitarle su cama a Su Majestad?- pregunte mientras hacia una pequeña reverencia.- Ademas, supongo que ya me ire acostumbrando. Puede que incluso termine durmiendo en sitios peores...- mire a Nash con un poco de cara de loca para luego reirme. El viento alli soplaba con algo mas de fuerza, por lo que me lo recogi y me puse la capucha para que dejase de molestarme.

-Habiendo repuesto a Raven, ella comenzó a acercarse hacia mí, mientras que hacía unos movimientos con el cuello, seguramente para relajarse más, y despejar la tensión que tenía por haber dormido en una mala posición para que me haga una pregunta a la cual respondo con firmeza y una sonrisa.

Porque eres mi Nakama, ¿no? -Pude ver como hacia una reverencia, hacia mí, por lo cual me ruboricé levemente por su gesto: De todas formas, no me gustaría que terminarás durmiendo en peores sitios. -Respondí con la sencilleza habitual que me rodeaba con un aura de serenidad, a la vez que observaba a Raven reír con una cara de "loca" mientras que recogía sus cabellos los cuales se agitaban por el viento, y colocarse su capucha.

No me gustaría que estuvieses incómoda, me gusta tratar a mis compañeros de una buena forma, en especial si es una hermosa mujer...

Me fije como Nash se sonrojaba un poco despues de mi reverencia. Sin pensarlo me mire el escote con disimulo, por si se me habia visto algo al agacharme, pero vi que no fue asi.

Me hablaba con seriedad pero de manera que transmitia tranquilidad. Cuando me dijo que le gustaba tratar a sus compañeros de buena forma y en especial a una hermosa mujer, no pude evitar levantar una ceja y mirarle algo esceptica. Poco a poco una sonrisa algo maliciosa broto de mis labios y me incline un poco hacia el, colocando las manos entrelazadas a mi espalda.

Entonces tu cama nunca estara vacia- comente mirandole fijamente, aun con la sonrisa en mi cara

-Aún ruborizado por su acción, y por mi repuesta vi como ella levantaba un ceja para que poco a poco una sonrisa levemente maliciosa apareciera en sus labios, mientras que se inclinaba ligeramente hacia mí, seguidamente luego de añadir un comentario me miró fijamente.

Me acerqué a ella para a hacer una leve reverencia para contestar a su comentario anterior: Bueno, eso sería un enorme placer para alguien como yo, recibir tal cordialidad de vuestra parte, me alegro de haberte "robado" de ese barco.

-Sonreí ligeramente para volver a mi postura normal.

Volvi a erguirme mientras veia a Nash hacerme una reverencia y decirme que seria un placer, ademas de que se alegraba de "haberme robado" del barco mercante. Sonrei con tranquilidad mirando el suelo para luego mirarle.

Bueno, me prometiste heridas. No puedo negarme a semejante oferta- comente mientras me sentaba en el borde del barco- Pero creo que no has entendido lo que te he querido decir, joven capitan.- sonrei con picardia- No hablaba de mi cuando dije que tu cama nunca estaria vacia...o por lo menos hasta ahora - balancee mis piernas tranquilamente mientras cerraba los ojos sintiendo la brisa en mi cara

-Calmado como siempre, pude ver como sonreía con tranquilidad absoluta, así respondiéndome, a la vez que se sentaba en un borde del barco, su sonrisa era pícara, mientras que balanceaba sus piernas y cerraba sus ojos, por unos segundos quedé hipnotizado sin saber el porque, pero volví a mí en cuestión de segundos.

Bueno, habrán muchas heridas apenas lleguemos al Grand Line. -Ella tenía razón con unas de sus oraciones, no entendía mucho sobre las relaciones, sarcasmo o indirectas, solo me quedé callado y sin saber que decir, a la vez que mis mejillas se volvían a ruborizar.

Escuche la respuesta de Nash sin abrir los ojos. Me parecio bastante vaga para lo que me tenia acostumbrada, asi que abri un ojo para mirarle. Estaba quieto a mi lado, sonrojado y parecia algo confundido.

Vaya,vaya... - pense mientras me bajaba de mi asiento. Nunca me hubiese imaginado a mi capitan sin saber que decir, lo que me resulto algo gracioso. Le di un suave golpe en el brazo para llamar su atencion y tratar de disipar el ambiente que me parecia que le incomodaba.

No se tu, pero yo estoy muerta de hambre. ¿Buscamos algo de comer? - comente mientras me sacudia los pantalones

-Luego de haberle dado una repuesta algo vaga, alcancé a ver que abría un ojo para mantenerme observado, y pocos segundos después se bajo de la baranda del barco, de pronto ella me dio un leve golpe en el brazo, llamando así me atención, no es que estuviese incómodo ni nada, pero no sabía que hacer en situaciones así, lo más seguro era es que por haber estado concentrado en mi entrenamiento durante casi toda mi vida, no podía "relacionarme" muy bien que digamos.

Yo no estoy muerto de hambre, pero si tengo ganas de probar algo de café, así que te acompañaré gustosamente. -Fue mi repuesta a su anterior pregunta, mientras que me dirigía hacia la cocina, me detuve por unos instantes para mirarla: ¿Vienes? -Con una sonrisa que emanaba serenidad y tranquilidad.

¡Por supuesto! - respondi contenta. Fui con el hasta la cocina donde empece a buscar que comer. Revolvi varios armarios y cajones y tras unos instantes resople decepcionada.

Quiero algo picante, pero si lo cocino yo es bastante probable que muera- comente mientras sonreia algo avergonzada por mis desastrosas habilidades culinarias.

Pase mi mirada por la cocina hasta que localice un barril que llamo mi atencion, me dirigi a el y vi que estaba lleno hasta la mitad de unas hermosas manzanas rojas. Di unos pequeños saltos de alegria y cogi una que limpie con la manga. Me sente en la mesa para comenzar a comermela mientras me quitaba la capucha

¡Por supuesto! -Fue lo que exclamó Raven, ante mi pregunta, así ambos nos dirigimos hacia la cocina, donde ella fue la primera que buscó algo de comer, revisando todos los armarios, cajones y demás, así dio un suspiro de decepción además de añadir un comentario.

Bueno, yo no sé cocinar, si no te prepararía algo, lo siento... -Le dije con un tono de voz, intentando "calmarla" así a unos minutos Raven encontró un barril, del cual sacó una manzana para limpiarla con su misma manga, así sentándose en la mesa, y comenzar a comerla.

Mientras que yo, sacaba el termo que me había dado la vieja Makino, con lo poco de café que me quedaba, así lo serví todo en un vaso, y comencé a beber de él, sin apartar mi mirada de mi doctora, Raven.

El primer mordisco que di a la manzana me supo a gloria. La jugosa fruta tenía un sabor algo ácido y unido a que se mantenía a una temperatura bastante fresca hizo que me supiese como lo más delicioso del mundo.

¡Mmmmm, pero que buena!- exclame para mi misma en voz alta. Por un momento me había olvidado de que no estaba sola, así que me recompuse y busqué a Nash mientras seguía disfrutando de mi comida e intentaba peinarme un poco con la mano que tenía libre.

No tardé mucho en encontrarme con su mirada, que no se apartaba de mi. Miré hacía mi espalda por si estaba equivocada y había algo raro acechándome, pero no encontré nada inusual así que volví a mirarle algo extrañada.

¿Ocurre algo?- pregunté levantando una ceja mientras veía como tomaba café tranquilamente.

-Gozando de la última taza de café, que me preparó la vieja Makino en su bar, podía ver como Raven disgustaba de su manzana, la cual al parecer estaba perfecta para su gusto ya que exclamó en voz alta: ¡Mmmmm, pero que buena! -Reí levemente por esa acción.

Al parecer te gusto esa manzana. -Sonreí, y al cabo de unos segundos sus acciones "hacía mí" eran diferentes, pues miraba hacia su espalda, cuando me hace una pregunta, mientras que levantaba su ceja, y yo disgustaba de mi café tranquilamente, con la serenidad que me cubría.

No, no ocurre nada... -Pongo la taza en la mesa, para luego colocar mi brazo izquierdo y apoyar mi cabeza, sin apartar mi mirada de ella y seguir respondiendo a su pregunta: Solo no podía apartar mi mirada de ti... -Le dije a la vez que con mi mano derecha tomaba otro sorbo de mi taza de café, para luego dejar la taza y sonreír para ella.

Escuché con tranquilidad lo que me decía mientras le daba otro mordisco a la manzana. Lo miré unos segundos en silencio, mientras masticaba, y vi como seguía sin quitarme el ojo, incluso mientras tomaba su café. A continuación me dedicó una de esas sonrisas suyas tan serenas.

Sí, ya me he dado cuenta de eso. - respondí mirando la manzana.- Es por mi pelo, ¿verdad? Última vez que salgo a cubierta sin peinarme.- comenté para luego reírme con suavidad y continuar comiendo

-Aún mirándola, ella masticaba tranquilamente su manzana para luego decirme unas cuantas palabras, haciendo unos leves comentarios por su cabello, se río y siguió masticando aquella fruta así, di un leve suspiro, aún sonriendo para responder a su pregunta:

No, no es por tu pelo... Solamente observó bien tu hermoso rostro. -Sonreí, y aparté mi mirada hacia mi café del cual di otro sorbo pequeño, ya que era la última taza de la vieja Makino que probaría en un largo tiempo.

Pero si te incómodo, no te miraré mientras disgustas de aquella manzana. - Dicho esto, seguí bebiendo mi taza de café con los ojos cerrados, sin que mi sonrisa desapareciera.

Le miré de reojo, sin dejar de masticar, mientras escuchaba su respuesta. Su piropo me pilló algo desprevenida y, sobre todo, la naturalidad con la que lo dijo. Luego cerró los ojos y continuó con su misterioso café.

No me resulta incómodo.- dije a la vez que me tumbaba encima de la mesa, silenciosamente, quedando a un palmo de la cara de Nash.- ¿Y a ti?- pregunté con una sonrisa divertida mientras esperaba a que abriese los ojos y daba el último mordisco a la manzana

-Con los ojos totalmente cerrados, y sin poder ver nada... No pude saber que hacía ese preciso instante, y con una sonrisa en mi rostro, escuché su repuesta, para hacerme una pregunta. Abrí mis ojos, para darme con una grata sorpresa de mi parte, ella estaba acostada boca arriba en la mesa, muy cerca de mi rostro.

No, no me resulta incómodo para nada... -Sonreí, para acabar mi café al mismo tiempo que ella acaba su manzana, así habiendo acabado deje la taza fuera de nuestro alcancé, mientras me acomodaba bien, así quedando muy cerca de su rostro, así ruborizándome levemente.

Continúe masticando hasta que abrió los ojos y me miró. Pareció sorprenderse un poco, lo que me provocó una mayor sonrisa de satisfacción.

Me respondió que no le incomodaba y, a continuación, terminó de beber su café. Retiró la taza para volver a apoyarse en la mesa, entonces me di cuenta al estar tan cerca de mi, que estaba algo sonrojado con lo que mi sonrisa se ensanchó aún más.

Es bueno saberlo.- respondí sin disimular mi sonrisa, mientras llevaba de nuevo la manzana a mi boca tratando de comer algo más.

-Muy cerca de ella, podía ver claramente su sonrisa a la vez que llevaba de nuevo la manzana a su boca, completamente acomodado en la mesa. Mientras que la atmósfera que nos rodeaba era de confianza, pero había algo más que eso, yo no tenía idea de que era, así que pasé levemente desapercibido a ello.

Y sin apartar mi mirada de ella, el barco tuvo una leve sacudida haciendo que pierda el control de mi cuerpo por unos instantes, así cayendo en el cuerpo de Raven, y quejándome levemente por la caída, me di cuenta que mis manos estaban en algunos lugares comprometedores del cuerpo de Raven, aún aturdido por el movimiento.

Nash y yo continuamos mirándonos durante unos segundos hasta que el barco sufrió una sacudida. Por instinto me agarré a la mesa para evitar caerme, sujetando lo poco que quedaba de la manzana con la boca. A la vez que yo hacía eso, Nash perdía el equilibrio y caía sobre mi apoyando sus manos en mi cuerpo.

Auch...- me quejé tras escupir la manzana hacía un lado. En ese instante sentí donde estaba apoyándose. Miré sorprendida sus manos y justo después a el, que se estaba quejando. Pareció darse cuenta en ese instante de donde estaba tocando.

Veo que no desperdicias ni una sola oportunidad pero, ¿no crees que vas muy deprisa?- comenté tratando de parecer lo más inocente posible

-Pude escuchar el quejido de Raven tras haber caído encima de ella, aparte de haber hecho que escupiera lo que le quedaba de su manzana hacia un lado, una de mis manos se sentía muy pero muy cómoda, la sensación que tenía mi mano era cálida.

Pocos segundos después escuché el comentario de Raven: Veo que no desperdicias ni una sola oportunidad pero, ¿no crees que vas muy deprisa? -Sin entender muy bien a su pregunta, me aparté levemente y vi que mi mano izquierda estaba reposando en uno de sus pechos de ella, al instante y por instinto estrujé levemente.

N-No, no es lo que piensas... -Sonrojado por lo sucedido me aparté levemente de ella, aún con esa grata sensación en mi mano derecha.