Memories...~ [+18]

Recuerdo del primer mensaje :

-Habían pasado algunos días, luego del incidente en Shelltown, en el cual habíamos robado un barco de la Marina, además de conseguir a dos miembros para mi tripulación pirata, Awen nuestra navegante a bordo, la cual conocí en un bar de Shelltown, y Raven, nuestra doctora a bordo, la cual conocí en pleno viaje hacia Loguetown, "robándola" de un barco comerciante, juntos nosotros tres en la alta marea, nos embarcábamos en un viaje hacia lo desconocido.

Me encontraba encima del mascarón del barco, mirando hacia adelante, no había nadie en el estribor, tal vez las chicas estaban en sus cuartos, y el barco seguía un rumbo fijo hacia Loguetown, el cielo estaba despejado, la brisa del mar era fresca, y no podía quejarme de nada.

Vaya, vaya... Qué día. -Dije para mí mismo, para voltear y apoyarme de las barandas del barco y así mirarlo.

-Ya en el suelo, me di cuenta de que había caído de nuevo encima de Raven, pero esta vez el movimiento fue más brusco, me giré quedando encima de ella, mientras que la miraba preocupado por si se hizo alguna herida en particular.

L-Lo siento, soy torpe... ¿Estas bien, no? -Le dije con un tono preocupado, mientras que inconscientemente apretaba mis puños, mirándola.

Habiendo dichos mis palabras, quede encima de ella pero ya no sin poner mi peso sobre ella, además de que me sostenía del suelo del barco.

Si, si. Estoy bien, no te preocupes.- respondi mientras me frotaba la cabeza y me miraba la mano para comprobar que no me habia hecho ninguna herida en la cabeza.- Ha sido una caida tonta...- comente tratando de tranquilizarle.

Entonces me acorde del pez y gire la cabeza para mirarlo. Estaba en el barco, aletenado intentando llegar al agua, algo que tenia dificil porque se encontraba lejos del borde. Sonrei al ver que el golpe y el esfuerzo habian merecido la pena y mire a Nash, que seguia encima de mi, contenta.

Solo queda rezar para que Awen sea capaz de hacerlo comestible.- dije sonriendo

-Miré a Raven, la cual respondía a mis preguntas y me aseguró de que estaba bien, podía ver como se frotaba la cabeza, y estaba normal.

Sí ha sido una caída tonta, pero al menos capturamos a ese pescado... -Sonreí, mientras que miraba aleteando al pescado, intentando saltar al mar por la borda, pero algo imposible en su estado actual.

Sí, espero eso... -Miré su bella sonrisa en su rostro de Raven, para reír levemente.

Shishishishishi...

Continué mirando a Nash mientras me hablaba y se reía, aún encima de mi. No se le veía con muchas intenciones de apartarse así que decidí tomarle un poco el pelo.

¿Sabes? Empiezo a pensar que te caes encima de mi a propósito.- dije mientras el continuaba riéndose, con un tono algo serio sin apartar la mirada de la suya.

-Mientras reía estando encima de Raven, ella me hace un comentario: ¿Sabes? Empiezo a pensar que te caes encima de mi a propósito. -En ese momento dejé de reír para volver a sonreír y mirarla de una forma algo seria.

Bueno, no es apropósito, la primera fue por la sacudida y la otra por el pescado, pero si te incómodo me muevo a un lado. -Mi cabello cubrió levemente mis ojos aún así manteniendo la sonrisa.

Justo después de hacer mi comentario dejó de reirse para mirarme con seriedad aunque una sonrisa permanecía en su cara, que no desapareció después de haberme contestado.

Vi como su pelo caía hasta sus ojos, impidiendo que los viese por lo que miré hacia otro lado mientras seguía escuchando de fondo los golpes del pez contra el suelo.

Bueno, incómoda no estoy, pero ¿no crees que si nos ven así pueden pensar cosas extrañas? - comenté con tono inocente, mirándole de reojo

-Levanté levemente mi cabeza para poder mirarla, aunque mis cabellos dorados estorbaban en ese momento, a lo lejos podía escuchar el movimiento del pez que tarde o temprano se cansaría de aletear contra el suelo, así escuché su repuesta.

¿Qué podrían pensar? -Le pregunté, a la vez que inclinaba mi mirada un poco hacia arriba para que mis ojos se volvieran a ver, y me fijé que ella tenía la mirada hacia otro lado.

Observé como levantaba la mirada dejando de nuevo al descubierto sus ojos, así que volví a mirarle de frente.

Que vas a hacer flexiones encima de mi. - respondí con sarcasmo.

No sabía si realmente no entendía del todo la situación o se estaba burlando de mi, ya que hacía un rato, cuando me abrazó en la cocina, dijo que no había tratado con mujeres.

-Nuestras miradas se cruzaron, así nos miramos y ella respondió a mi pregunta, algo intrigado por su repuesta, doy un leve suspiro para responder a su repuesta que me había dado hace unos segundos atrás.

No, ya que eso sería algo incómodo para ti, y no quiero eso. Pero si gustas, me puedo mover hacia un lado, como ya te había mencionado hace un rato.

-Me quedé mirando hacia sus ojos, para volver a descender mi mirada, dándome cuenta de que no llevaba su camiseta, y sus ropas eran algo más reveladoras, y recordé aquella grata sensación que había tenido en la cocina al haber caído encima de ella.

Le miré algo incrédula cuando me respondió.

Tiene que estar burlándose de mi. - pensé mientras me llevaba la mano a la cara. Cogí aire y aparté la mano para fijarme en como me miraba. Parecía que hasta ahora, con todo el jaleo del pez gigante, no se había percatado de mi cambio de atuendo.

¿Ves algo extraño? - le pregunté sonriendo para mi misma con cierta maldad

-Alcé mi mirada hacia la cara de Raven llevar su mano a la cara, para que respire y vuelva apartar su mano, así volví a descender mi mirada levemente, y de pronto escuché la voz de Raven, diciéndome sí veía algo extraño, por lo cual yo me quedé extrañado, y sin apartar la mirada del cuerpo de Raven lo respondí.

¿Algo extrañó? ¿Cómo que? No veo nada fuera de lo normal en tu cuerpo... -Alcé mi mirada para poder ver su rostro a la vez que sonreía.

No pude evitar soltar una carcajada al escuchar a Nash. Me reí tanto que comencé a llorar por lo que con una mano me puse a limpiarme las lágrimas. Al final resulto ser demasiado inocente.

Cuando empecé a calmarme, le miré con algunas lágrimas aún en los ojos.

Está bien saber que no hay nada raro, gracias. - respondí entre risas.- Aún tienes mucho que aprender, Nash. - En ese momento me percaté de que esa era la primera vez que le llamaba por su nombre, lo que me resulto algo extraño.

-Vi como Raven soltó una gran carcajada, después de haberle dado mi repuesta, podía ver que reía tanto que lloraba, para después ver como se limpiaba las lágrimas con sus manos a los minutos pude ver como se calmaba y con lágrimas aún en sus ojos me dio las gracias, para luego decirme que tengo mucho que aprender.

¿Qué debo de aprender? ¿Me enseñas? -Le dije con curiosidad, ya que me intrigó, pues siempre viví entrenando y aprendiendo mucho de los libros y la vida salvaje.

Aún secándome las lágrimas con los ojos cerrados y dejando de reir poco a poco escuché las preguntas de Nash. Abrí un ojo mientras me frotaba el otro y le miré.

No te lo voy a decir ni voy a enseñarte, sería quitarle toda la gracia. - contesté a la vez que abría el otro ojo, sin poder dejar de reírme del todo. - Pareces un chico listo, ya te irás dando cuenta de lo que hablo. - dije mientras colocaba una mano en mi abdomen, de tanto reírme me había empezado a doler

-Claramente aún podía ver de que Raven tenía lágrimas en sus ojos cerrados, y poco a poco empezó a abrir uno de sus ojos, para darme otro comentario: "No te lo voy a decir ni voy a enseñarte, sería quitarle toda la gracia." -Me quedé algo raro, y luego me dejó otro comentario: "Pareces un chico listo, ya te irás dando cuenta de lo que hablo." -De cierta forma me dio otro cumplido.

Bueno, sí tú lo dices, confiaré en ti. -Sonreí, mientras que miraba a Raven, aún debajo mío.

Por fin pude dejar de reírme y terminé de secarme las lágrimas mientras oía a Nash decirme que confiaría en mi.

No es cuestión de confiar o no, es más bien un hecho. Aunque me extraña que no sepas ya de esas cosas. - comenté con la mirada perdida en el cielo, empezando a golpear mi tripa con los dedos. Bajé la mirada para clavarla en sus ojos.- ¿Acaso has estado encerrado en alguna escuela solo de hombres o algo así? - pregunté con gran curiosidad

-Raven ya se había calmado, las lágrimas de la risa provocada por mí se habían secado, mientras que escuchaba atentamente a Raven, la cual mencionaba algo respecto a unas cosas que ya debería saber, ni idea de que era. Raven miró al cielo para luego bajar su mirada y clavarla en mis ojos para hacerme una pregunta, por lo cual sonreí y me senté a un lado de ella para contarle algo respecto a mi historia.

¿Escuela de Hombres? Para nada, yo fui educado en casa por personas ricas que se hicieron de cargo de mí hasta que zarpé, me enseñaron muchas cosas, aunque en verdad no me interesaba, ya que estuve prácticamente "malcriado" por mis verdaderos padres desde que nací.

-Miré a Raven con una leve sonrisa, mientras pasaban recuerdos de como mis padres me salvaron de aquella isla, mi mirada quedó algo vacía por unos segundos, pero luego volví en sí, y seguí mirando a Raven.

Después de oír mi pregunta, Nash se apartó y se sentó a mi lado, entonces comenzó a contarme algo de su historia, de quien y como le habían criado. Tras su breve relato observé que su mirada se perdió por unos instantes, para luego continuar mirándome.

Yo seguí tumbada, rodé un poco hasta ponerme boca abajo y apoyar la cabeza en mis brazos mientras movía las piernas distraidamente.

¿Y en qué consiste la educación de los ricos malcriados como tu? - pregunté con una sonrisa y con bastante curiosidad, después de todo no sabía nada de él.

-Estando sentado al lado de Raven, ella se tumbó para girar levemente y quedar boca abajo, mientras que apoyaba su cabeza en sus brazos a la vez que movía sus piernas, yo también me tumbe, pero boca arriba apoyando mi cabeza sobre mis brazos, así mirando al cielo, cuando Raven me hace una pregunta de la cual me río levemente.

Shishishishi, ¿educación para los ricos malcriados? Creo que eso no existe, pero te contaré mejor mi historia, pero una vez acabé me contarás la tuya, y no aceptaré un no, como repuesta.

-Le dije a Raven, y sin dejarla responder le comencé a contar sobre mi historia.

Bueno, desde temprana edad, incluso desde que mi madre me tenía en su vientre, he viajado por casi todo el East Blue ha una temprana edad, recorriendo lugares, pues a mis padres les encantaba viajar mucho, tanto así que ni siquiera mi madre se acordó de donde nací.

Cuando ya tenía 7 años de edad, un día nuestro barco naufrago en una isla deshabitada, y con los pocos recursos que nos ofrecía, mis padres hicieron un pequeño bote en el cual me mandaron hacia el mar con la esperanza de que me salvara, y así fue. Me salvé.

Terminé parando en el Reino de Goa, donde una familia rica me adoptó, viví con ellos hasta los 17 años, ellos me educaron de forma correcta y culta, me vistieron y alimentaron, pero aparte en algún lugar muy profundo de las montañas conocí a un viejo, el cual fue mi mentor y amigo, el cual falleció por la vejez, con él, entrené arduamente.

Prácticamente mi vida ha sido estudiar cosas aburridas a las cuales no prestaba mucha atención junto con los modales, los cuales sí me aprendí, y entrenar arduamente.

Decidí convertirme en pirata porque quería ser libre, hacer lo que yo quería, además viajar mucho de niño me influyo en eso, pues había visto paisajes hermosos, y quiero volver a hacerlo, pero esta vez junto a mis nakamas.

-Sonreí levemente y giré mi cabeza para poder mirar a Raven, para esperar su repuesta.

Se tumbó a mi lado y comenzó a contarme su historia, habiendo formulado previamente una condición que no me dejó ni aceptar ni rechazar ya que no tuve tiempo para contestar.

Le oí con atención y cuando terminó de hablar giró la cabeza para mirarme sonriente. Sabia que ahora se suponía que era mi turno para contar mi historia pero tenía muchas preguntas y pocas ganas de hablar sobre mi vida.

¿Y no has vuelto a saber nada de tus verdaderos padres? - pregunté rezando para que no fuese un tema delicado para él.

-Habiendo terminado mi historia, ella me formuló una pregunta a la cual amablemente decidí responderla.

En verdad no, tenía planeado viajar a esa isla cuando zarpé al mar, pero no me acuerdo del paradero, así que será en vano, además de que prácticamente han pasado 10 años, lo más seguro es que hayan muerto en esa isla o que algún barco marine haya llegado hasta allí y los haya salvado.

Todo es posible, me criaron bien y me alegro de eso, pero ellos siempre me enseñaron a no lamentarme mucho sobre las perdidas, lloré mucho ese día en el que fui separado de mis padres, mientras que el mar me alejaba cada vez más de ellos.

-Seguí mirando a Raven con mi sonrisa.

Oh, entiendo. - respondí. Realmente parecía no importarle mucho lo que les hubiese podido pasar. Tenía una opinión bastante realista de lo que les podía haber ocurrido, lo que era bueno ya que las falsas esperanzas puede hacer más mal que bien muchas veces.

¿Y cómo es que un niño rico, como tú, decidió dejar todas las comodidades? Podías haber comprado esa libertad que ahora buscas. - pregunté con una sonrisa. La gente adinerada siempre me había causado curiosidad. Curiosidad y un poco de asco en varios casos.

-Miraba a Raven la cual escuchaba mi historia para hacerme otra pregunta: "¿Y cómo es que un niño rico, como tú, decidió dejar todas las comodidades? Podías haber comprado esa libertad que ahora buscas." -Podía ver como ella sonreía al preguntarme eso, así que sin hacerla esperar, volví a mirar al cielo para responder a su pregunta.

Fui criado por padres humildes, mis modales y respetos hacia los demás lo obtuve siendo educado por mis padres adoptivos. No me gustaba estar mucho sentado en una silla, estudiando y haciendo esas cosas, aunque de vez en cuando me pongo a leer alguna lectura.

Además no creo que el dinero me hubiese ayudado mucho, una vez muerto, no me llevaré nada, quiero disfrutar por mis propios medios y no por el de otros, pero claro para hacerlo, dependo de ustedes, mis nakamas, ya que se que con ustedes podre lograr lo que yo quiero, y eso es ser el Rey de los Piratas.

-Reí levemente para voltear a mirara Raven.

Y ahí estaba otra vez. Cada vez que hablaba de convertirse en el Rey de los Piratas parecía que se le iluminaba el rostro.

Supongo que tiene sentido lo que dices. Las cosas saben mejor cuando las hace uno mismo. - comenté mientras cerraba los ojos tranquilamente. Bajé las piernas y me quedé quieta mientras sentía como el sol calentaba mi espalda. - Parece que hicieron un buen trabajo contigo. - añadí sin levantar mucho la voz.

-Escuché los comentarios de Raven hacia mí, así volví a mirar al cielo, mientras que la brisa del mar agitaba nuestras ropas y cabellos, al igual que los sonidos de las gaviotas se escuchaban, y cerré mis ojos, cuando escuché un leve comentario de Raven, no pude escuchar muy bien lo que dijo, así que solo me límite a sonreír.

Disfrutaba plenamente del ambiente en el cual nos encontrábamos.